Todos hemos sufrido en alguna ocasión la desagradable situación de ver como alguna de nuestras prendas favoritas ha encogido tras haberla lavado y/o secado a una temperatura demasiado elevada. Por desgracia esta es una situación que se presenta con mayor frecuencia de la deseable.
Sin embargo antes de deshacerte de tu prenda favorita encogida, prueba este sencillo método en 3 pasos para devolverle a la prenda su tamaño original.
Necesitarás un cubo o un barreño lleno de agua tibia, champú para bebés y 2 toallas grandes de baño limpias.
1er paso: Remojo
Llena un barreño con agua tibia y añade un tapón de champú para bebés.
Pon la prenda en remojo en el agua jabonosa y trabájala suavemente con las manos. Esto relajará las fibras de la prenda.
A continuación saca la prenda del agua y escúrrela suavemente. No aclares la prenda.
2º paso: Aborción del exceso de humedad
Coloca la prenda sobre una toalla grande de baño. A continuación enrolla la toalla con la prenda en su interior hasta tener un rulo y presiona suavemente la toalla. El objetivo es que se absorba el exceso de humedad y que la prenda quede húmeda pero no mojada.
3er paso: Recupera el tamaño original
A continuación coge una segunda toalla de baño limpia y coloca la prenda sobre ella. Estírala suavemente mientras se va secando. Repite esto varias veces hasta que la prenda recupere su tamaño original.
Deja que la prenda se termine de secar al aire sobre la toalla. Si tienes prisa en que se seque puedes usar un ventilador.
Nota: Observarás que en ningún momento aclaramos la prenda. Este proceso no deja jabón suficiente en las prendas como para que se note. Puedes usarla sin problema hasta que tengas que volverla a lavar.
Y recuerda, la próxima vez vigila tus temperaturas de lavado y secad