Trucos caseros para quitar manchas difíciles
A veces los ingredientes naturales como el vinagre, el limón o el bicarbonato de sodio son nuestros mejores aliados a la hora de eliminar las manchas más rebeldes. Son una buena alternativa a los productos químicos y nos ayudan a proteger el medio ambiente. A continuación te facilitamos algunos trucos que puedes aplicar antes de lavar tu prenda.
1. Manchas de aceite
Aplica polvos de talco directamente en la mancha y déjalo actuar durante unas horas hasta que se seque. Limpiar con un cepillo, agua y detergente antes de echar la prenda a la lavadora.
Otra alternativa es aplicar un poco de zumo de limón a la mancha antes de lavarla.
Si la mancha tiene algún tiempo, pon la prenda en remojo durante varias horas en una mezcla de 2 partes de vinagre por una de agua. Posteriormente lava la zona manchada con jabón.
2. Manchas de lapiz de labios en las servilletas
Pon la pieza en remojo con agua y vinagre a partes iguales durante media hora. Después puedes lavar la prenda normalmente.
También puedes frotar la mancha con tiza blanca, vaselina o con pasta de dientes blanca.
3. Manchas de sangre
Aplica un chorro de agua oxigenada directamente a la mancha y déjala actuar durante media hora. Después puedes lavar la pieza normalmente en la lavadora.
4. Blanquear manteles
Los pondremos a remojo en agua caliente pero aplicando previamente unos chorritos de agua oxigenada o zumo de limón ahí donde haya manchas. Después podremos lavarlos normalmente.
5. Manchas de café
Mezcla alcohol con vinagre blanco y agua a partes iguales. Frota la mancha con el líquido obtenido antes de proceder a lavar normalmente. La yema de huevo también es eficaz en ropa blanca y prendas de lana.
6. Manchas de salsa de tomate
Frota la mancha con una mezcla de vinagre blanco y agua. Aclara con agua abundante.
Si la mancha es muy rebelde, prueba a mezclar agua fría con detergente para vajillas y deja la prenda en remojo durante algunas horas antes de lavarla normalmente.
7. Manchas de vino tinto
Derramar encima de la mancha un poco de vino blanco y lavar normalmente.
Si el vino está recién derramado en el mantel, echa rádidamente un puñado de sal sobre la mancha y lávalo después con agua y jabón.